He visto muchas veces la cara de susto y preocupación de mis pacientes cuando el diagnóstico arroja alguna irregularidad en el estado del cerebro. Es normal sentirse abrumado, pero también es importante entender que existimos especialistas con muchos años de experiencia y estudios para poder tartar estas condiciones.
Hoy hablaré de uno de esos diagnósticos: el de un aneurisma cerebral.
¿Qué es un aneurisma cerebral?
Un aneurisma es una protuberancia o abombamiento en un vaso sanguíneo del cerebro.
Me gusta la definición de la Clínica Mayo de los Estados Unidos cuando dice que “en ocasiones, un aneurisma tiene el aspecto de una cereza que cuelga de un tallo”. ¿Es más fácil de entenderlo así, cierto?
Y quiero sumar la descripción de la Enciclopedia Médica, Medline Plus, donde explica que los aneurismas en el cerebro “ocurren cuando hay una zona debilitada en la pared de un vaso sanguíneo. Un aneurisma puede estar presente desde el nacimiento o desarrollarse más adelante en el transcurso de la vida”.
¿Qué tipo de síntomas puedo experimentar si tengo un aneurisma cerebral?
El verdadero riesgo de un aneurisma es que podría presentar una pérdida o ruptura, y causar sangrado en el cerebro, lo que se conoce como un accidente cerebrovascular hemorrágico.
Es, precisamente, la ruptura de un aneurisma la que puede rápidamente poner en riesgo la vida de la paciente. En caso de ruptura del aneurisma, algunos síntomas son:
- Náuseas y vómitos.
- Rigidez en el cuello.
- Dolor de cabeza.
- Visión borrosa o visión doble.
- Sensibilidad a la luz.
- Convulsiones.
- Caída del párpado.
- Pérdida del conocimiento.
- Confusión.
También hay aneurismas con pequeñas filtraciones de sangre que provocan dolores de cabeza intensos y repentinos.
Ahora bien, la verdad es que, en la mayor parte de los casos, los aneurismas cerebrales no provocan rupturas, no crean problemas de salud y ni siquiera causan síntomas (especialmente si son bultos muy pequeños).
De hecho, algunos aneurismas son diagnosticados cuando se realizan pruebas para valorar otras afecciones.
Pero si usted es una persona que sufre convulsiones, a veces pierde el conocimiento o experimenta dolores de cabeza muy fuertes, es mejor que me contacte de inmediato porque es posible que requiera una cirugía con abordaje Keyhole.
Tratamiento para un aneurisma cerebral
Como ya he dicho en otros espacios de este sitio web, con la técnica Keyhole se logra operar un aneurisma cerebral en aproximadamente 1 hora u hora y media, además de reducir drásticamente la mortalidad. Por otro lado, las posibilidades de que la patología vuelva disminuyen considerablemente.
Y la mejor ventaja de todas es que evita complicaciones posteriores y acorta el postoperatorio, logrando una recuperación más rápida y devolviéndole calidad de vida a el paciente. Contácteme si requiere más información o tiene sospechas de padecer un aneurisma cerebral.