El famoso aneurisma cerebral o intracraneal se forma dentro de las paredes de una arteria en el cerebro debido a una debilidad en los vasos sanguíneos.
Básicamente, se presenta cuando el área débil de una arteria se vuelve aún más delgada y sobresale como un pequeño globo.
Lo grave puede ocurrir conforme pasa el tiempo y la arteria abultada se vuelve más delgada, ya que el aneurisma se rompe causando un sangrado en el cerebro (accidente cerebrovascular hemorrágico). Esto podría comprometer la oxigenación y el suministro sanguíneo, siendo una amenaza real para la vida del paciente.
¿Cómo se detecta esta condición?
Normalmente se detectan cuando se rompen – por los síntomas – y al realizar imágenes del cerebro como una resonancia magnética.
Ahora bien, lo ideal es que si usted cree que está sufriendo de un aneurisma cerebral visite de inmediato a un neurocirujano con experiencia en el diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad.
¿Cuáles son las causas de un aneurisma cerebral?
Como expliqué antes, los aneurismas en el cerebro ocurren cuando hay una zona debilitada en la pared de un vaso sanguíneo casi siempre en la zona entre el cerebro y los tejidos delgados que lo recubren.
Esta situación puede ser congénita (estar presente desde el momento del nacimiento porque se desarrolló en el vientre de la madre) o crearse más adelante en el transcurso de la vida.
Ahora bien, ¿qué tipo de personas tienen mayores probabilidades de sacarse esta infortunada lotería?
- Quienes tienen antecedentes familiares.
- Quienes ya han tenido aneurismas cerebrales antes.
- Quienes padecen de la enfermedad Poliquística de los Riñones.
- Las mujeres tienen mayor probabilidad.
- Quienes padecen Displasia Fibromuscular (FMD).
- Quienes presentan Malformaciones Arteriovenosas (AVM).
- Quienes padecen presión alta.
- Los fumadores.
- Quienes consumen alcohol en exceso.
También es importante prestarle mayor atención a quienes tienen ateroesclerosis o han sufrido infecciones que lesionaron la pared vascular.
¿Y sus síntomas?
Es importante entender que la mayoría de los aneurismas cerebrales son asintomáticos, y sólo se reconocen cuando se da una rotura provocando un intenso dolor de cabeza, náuseas, problemas de visión e incluso un párpado caído.
Sufrir de un aneurisma también puede generar desmayos, convulsiones o confusión mental.
Y aquellos aneurismas que no se han roto pero tampoco son asintomáticos pueden provocar alteraciones en la visión, dolor alrededor de los ojos o adormecimiento en la cara.
Ante esta condición, existen distintos tratamientos que se pueden realizar como el grapado quirúrgico y la embolización endovascular.
¿Si ocurre un sangrado por aneurisma cerebral roto quedan secuelas?
Sí, suelen quedar secuelas neurológicas como:
- Dificultades motrices (falta de fuerza en los músculos e incapacidad de andar)
- Problemas sensoriales (incapacidad para detectar sabores y olores e incluso ceguera parcial)
- Problemas cognitivos (dificultades en el habla o de memoria).
Y las tres consecuencias posiblemente más graves son:
- Un vasoespasmo (estrechamiento) en la zona adyacente que agrava el daño ocurrido en el cerebro.
- Hidrocefalia al interrumpir el flujo normal de líquido cefalorraquídeo aumentando la presión intracraneal.
- Un severo desequilibrio en el sodio de la sangre, dañando permanente las células cerebrales.
Si tiene dudas sobre este tema, contácteme. Me encantará atenderle.