El espasmo hemifacial es un trastorno del sistema nervioso. Cuando una persona lo sufre, los músculos de un lado de su cara se mueven de forma involuntaria.
¿Cuáles son los síntomas?
Básicamente los espasmos o las contracciones de los músculos de la cara que, en general, se dan de un único lado de la cara, sin dolor, pero sin poderse controlar.
Eso sí, los casos más severos pueden llegar a tener contracciones tan frecuentes e intensas que dificultan, por ejemplo, la lectura, ver televisión, caminar o manejar, porque a las personas se les cierra un ojo y puede ser realmente incómodo y hasta peligroso.
¿Qué causa un espasmo hemifacial?
En la mayoría de los casos ocurre cuando un vaso sanguíneo toca el nervio facial. También puede producirse por una lesión de los nervios faciales o por un tumor.
Pero la verdad es que, muchas veces, no hay causa identificable.
Sin embargo, como médico, he podido comprobar cómo la ansiedad, el estrés y la extrema fatiga debido a nuestro estilo de vida moderno puede desencadenar esta condición.
Por otro lado, el espasmo hemifacial afecta tanto a hombres como a mujeres, aunque es más frecuente en mujeres de mediana edad y adultas mayores.
¿Cómo se diagnostica un espasmo hemifacial?
Por medio de un examen físico, donde buscaremos los signos de espasmo hemifacial. También es posible que sea necesario hacer pruebas por imágenes, especialmente si los síntomas no son habituales o si el especialista está valorando la cirugía.
Por ejemplo, la resonancia magnética (IRM) emplea un campo magnético y crea imágenes detalladas de la cabeza, permitiendo determinar la causa del espasmo hemifacial.
¿Cuál es el tratamiento adecuado?
Esta condición normalmente se trata con toxina botulínica (botox para paralizar los músculos afectados) u otro medicamento (como anticonvulsivos), pero si los medicamentos no son eficaces, puede ser necesaria la cirugía.
La intervención quirúrgica es llamada descompresión vascular y sirve para separar una arteria anormal del nervio, colocando entre ambos una pequeña esponja o almohada.
¿En qué consiste esta cirugía?
En la cirugía de descompresión, el médico hace un orificio en el cráneo y abre la membrana que recubre el cerebro para exponer el nervio facial donde sale del tronco cerebral.
Después, el cirujano localiza el vaso sanguíneo que presiona el nervio facial y coloca un material esponjoso entre el nervio y el vaso sanguíneo. Esto debe eliminar la presión sobre el nervio y alivia el espasmo hemifacial, devolviéndole calidad de vida al paciente.
De hecho, este tratamiento para personas con espasmo hemifacial es similar al del nervio trigémino del que ya hemos hablado también en este blog.
Otros procedimientos incluyen eliminar partes del nervio facial con cirugía y termocoagulación por radiofrecuencia.
Si usted sufre de espasmo hemifacial, comuníquese cuanto antes conmigo. Encontraremos el tratamiento más adecuado y pronto se sentirá como nuevo.