Las curvaturas que presenta una columna vertebral hacia adelante o hacia atrás son normales, pero no lo son cuando se forman hacia los lados en forma de S o de C, haciendo parecer que los hombros o la cintura de la persona son asimétricos.
Tales desviaciones se miden en grados. Cuando la curvatura es leve, apenas llega a los 20 grados; cuando es moderada, se ubica en el rango de los 25 y los 40 grados y, cuando es grave, supera los 50 grados y se le reconoce en términos médicos como escoliosis.
Cuando la escoliosis no causa mayores inconvenientes, la persona no requiere tratamiento; pero cuando aparecen síntomas como dolor lumbar, dolor o entumecimiento irradiado a una de las piernas, debilidad en la pierna, o signos como una postura encorvada, es necesario corregir la curvatura.
La primera opción para el tratamiento es un procedimiento no quirúrgico, como el uso de un corsé; pero se presentan algunos casos en que la escoliosis adquiere visos de gravedad, que requieren una intervención quirúrgica.
Antes de la pubertad
La escoliosis comienza a manifestarse durante la etapa infantil y aunque en la mayoría de los casos se desconoce la causa, puede deberse a factores hereditarios, afecciones como la parálisis cerebral infantil, la distrofia muscular o lesiones o infecciones en la columna vertebral.
Como se mencionó anteriormente, la mayoría de los casos se presenta en forma leve, pero en otros, las curvaturas empeoran conforme los niños crecen, hasta volverse incapacitantes. El mayor inconveniente proviene de que una curvatura puede reducir el espacio dentro del pecho y dificultar el funcionamiento de los pulmones y el corazón.
También es posible que un adulto que sufrió escoliosis desde la infancia sufra un dolor crónico en la espalda. Además, al notar que sus caderas y hombros son desiguales, las costillas parecen prominentes y la cintura y el tronco se muestran de lado, es posible que los pacientes comiencen a tener problemas de autoestima por su apariencia física.
Especialistas en neurocirugía y tratamientos para la columna
Los neurocirujanos, expertos en cirugía de columna, contamos con el conocimiento, las habilidades y los equipos necesarios para diagnosticar y corregir una curvatura anormal de la columna vertebral, mediante una cirugía de la columna.
La tecnología nos provee instrumentos especializados para realizar una cirugía de columna por escoliosis, mediante un procedimiento mínimamente invasivo, a través de pequeñas incisiones (en lugar de un corte grande), que reduce el dolor posoperatorio y facilita una recuperación más rápida.
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