La estadística revela que alrededor de un 80% de las personas han padecido dolores en la espalda, sin marcar mayores diferencias entre jóvenes y adultos ni hacer distinciones entre sedentarios y deportistas o trabajadores que realizan grandes esfuerzos físicos.
La lumbalgia, como se le denomina, es una patología que se origina en la parte baja de la espalda. Puede manifestarse como dolores musculares, dolores punzantes y dolores que irradian hacia la pierna, que empeoran cuando la persona se flexiona, se levanta, se para o camina.
El dolor lumbar está relacionado con la estructura musculo-esquelética de la columna vertebral y, por lo general, desaparece con el paso de los días o las semanas, sin necesidad de recurrir a soluciones quirúrgicas.
Mientras los síntomas desaparecen, el paciente debe mantenerse tan activo como le sea posible, adoptar posturas y realizar movimientos sin recargar la espalda y la musculatura, aplicar frío inmediatamente después de la lesión y calor en las horas y los días posteriores.
Además, si el dolor no es muy intenso y no irradia hacia una pierna o un brazo, se debe considerar el uso de analgésicos, antiinflamatorios y, eventualmente, el relajante muscular.
Pero, si el dolor es persistente y es posible consecuencia de fracturas, espondilitis, traumatismos o causas neoplásicas, neurológicas, infecciosas, vasculares, endocrinas, metabólicas, ginecológicas o psicosomáticas, se deben considerar otras alternativas para su solución.
Cuando se requiere corregir anomalías de carácter estructural, el recurso es el adecuado es la cirugía:
- Disectomía, si se requiere extraer una parte herniada del disco para acceder al nervio inflamado y aliviar su irradiación.
- Laminectomía para retirar el hueso que cubre las vértebras, con el fin de aliviar la presión originada en una estenosis.
- Fusión, consistente, básicamente, en unir dos o más huesos de la columna, con el propósito de estabilizar una fractura y eliminar el dolor que se produce con el movimiento de las vértebras.
- Implante de disco, como posible alternativa a la fusión.
La técnica quirúrgica de fusión se utiliza cuando existe inestabilidad en la columna, dolor artrósico, alguna deformidad, el estrechamiento del canal de la columna cervical (estenosis vertebral) o alguna enfermedad degenerativa del disco.
Para practicar la cirugía, los neurocirujanos disponemos de técnicas percutáneas como la denervación por radiofrecuencia, la terapia electrotérmica y la vertebroplastia, ésta para aumentar el espacio intraóseo de una vértebra, mediante una inyección de cemento óseo.
También desarrollamos técnicas de descompresión, como la microdisectomía, para retirar fragmentos herniados del disco intervertebral y la microdescompresión, para tratar la estenosis de canal.
Me respaldan los conocimientos especializados y los instrumentos más avanzados para brindar tratamientos para el dolor lumbar y practicar cirugías de columna, en Costa Rica.
Si usted o un familiar padece dolores en la espalda, estoy para servirles. Solicite su cita.