Hoy hablaremos de una técnica quirúrgica centrada en la exploración del canal espinal y que utiliza una cámara que cuenta con un sistema óptico como fuente de luz, conectada a su vez a una pantalla de alta definición. Sí, todo es muy tecnológico y específico.
Para meter esa cámara se realiza una incisión y se coloca una cánula a través de la cual se introduce la óptica. Esto permite ampliar y poder observar de forma más precisa el campo de trabajo (en la columna, dentro del cuerpo del paciente).
Este tipo de cirugía mínimamente invasiva es perfecta para tratar una serie de patologías como la hernia discal y la estenosis de canal.
Lo más importante es que esta técnica no nos obliga a efectuar grandes cortes para llegar hasta la columna del paciente. Es decir, es menos invasiva y riesgosa, mucho menos dolorosa y con un mayor número de ventajas incluyendo la disminución del tiempo en el quirófano.
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Fases del tratamiento quirúrgico
Para determinar el tipo de abordaje y el punto de entrada de la cámara óptica se emplean proyecciones anteroposteriores y laterales de rayos X.
Con eso, como ya mencioné, se elimina la necesidad de llevar a cabo grandes disecciones para llegar hasta la columna del paciente.
Una vez dentro del canal espinal, se realiza la separación de la raíz comprimida para extraer el fragmento herniado.
Finalmente, es fundamental asegurarse de una completa liberación de las raíces del nervio con la exploración del recorrido de este y revisando el interior del disco.
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Tiempo de duración de la cirugía
La primera fase de la cirugía endoscópica de la columna vertebral requiere de unos 30 minutos aproximadamente. Esto incluye anestesiar al paciente, su colocación idónea y las proyecciones para determinar dónde exactamente hacer las incisiones.
La segunda fase, que ya es quirúrgica, suele durar alrededor de 45 minutos.
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Tiempo de recuperación
El tiempo de recuperación completa oscila entre uno y dos meses, lo que hace unos años parecía imposible si se trataba de la columna.
De hecho, con este tipo de intervención, el dolor desaparece de forma inmediata después de la cirugía, y la actividad cotidiana se recupera durante la primera semana.
En caso de practicar deporte, este podría ser retomado a partir de la sexta semana, pero como cada persona es única, lo mejor es acatar las recomendaciones de su médico.
Definitivamente, la cirugía endoscópica de columna es una alternativa perfecta a la cirugía abierta y convencional.
Ventajas frente a la cirugía abierta
- Reducción del traumatismo de los tejidos musculares al realizar una incisión de menor tamaño.
- Disminución de la tasa de infecciones.
- Mínimo dolor postquirúrgico, por lo que se necesitan menos analgésicos.
- Rápida incorporación a la actividad laboral.
- Mejor resultado estético, ya que la cicatriz no supera los 2 centímetros.
Con este tipo de intervención, aplicamos los mismos principios de una cirugía abierta, pero realizando la menor agresión posible a las estructuras lumbares del paciente.
En resumen, se trata de una técnica quirúrgica que no ha parado de evolucionar durante los últimos 20 años y que ofrece muchos beneficios al paciente. Si tiene alguna duda, contácteme. La cirugía endoscópica de columna podría ser lo que le devuelva su calidad de vida, salud, energía y dicha.
