La tecnología y la medicina han avanzado mucho, tanto que ahora literalmente nos permiten fijar la columna, ayudando a personas con dolor intenso en la espalda, contracturas y fatiga, y que no responden a tratamientos convencionales, inmovilizando las articulaciones mediante tornillos transpediculares o de otro tipo, cajas intersomáticas, barras o placas.
Este tipo de cirugía – conocida como artrodesis – le dará calidad de vida a los pacientes al corregir la alineación de las vértebras, fusionando de manera permanente dos o más huesos, y devolviendo la estabilidad y la salud.
Pero, ¿en qué casos se debe realizar la fijación de columna?
En primer lugar, es importante contar con un diagnóstico especializado y certero, apoyado en parámetros clínicos y en radiografías, resonancias magnéticas o Tomografía Axial Computarizada (el famoso TAC).
Es decir, posiblemente, su médico le solicitará realizarse este tipo de imágenes cuando exista inestabilidad o prevea que hay deformidad en la columna lumbar, y después podría decidir que es necesaria una cirugía de fijación de columna.
Ese diagnóstico puede partir de distintas causas:
- Fracturas inestables y graves lesiones traumáticas. Eso sí, las fracturas estables no requieren ser operadas y se manejan comúnmente con corsé y/o analgésicos.
- Deformidad de la columna, conocida como escoliosis, especialmente cuando se presentan curvaturas muy pronunciadas o que estén empeorando.
- Patologías degenerativas: Hablamos de casos de estenorraquis o espondilolistesis, por ejemplo.
La primera patología representa una disminución del área del canal raquídeo, conformado por 33 vertebras que se articulan entre sí, estrechando la columna y comprimiendo las raíces nerviosas, lo que ocasiona dolor e incluso debilidad neurológica.
La segunda es una afección en la cual un hueso en la columna vertebral se desplaza hacia adelante, fuera de su lugar, y encima de la vértebra anterior. Esto ocurre generalmente en las vértebras lumbares más bajas.
- Lesiones postquirúrgicas: Ocurren como efecto secundario de otra cirugía.
- Lesiones congénitas o aumentadas por predisposición genética.
- Lesiones tumorales: metástasis y tumores primarios malignos.
- Además, la fijación es la mejor solución en la cirugía de hernia discal en la columna cervical.
Precisamente, la cirugía vertebral y espinal es uno de mis servicios especializados, y estaré encantado de atenderle, valorarle, explicarle los riesgos y acompañarle en este proceso para recuperar la fortaleza de su sistema neurológico.
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