Un dolor en la cara puede explicarse en diversas causas, como un golpe, infecciones causadas por sinusitis, un absceso dental y disfunciones en la articulación temporomandibular.
También puede ser causado por una neuralgia del trigémino, un padecimiento que proviene del contacto entre una arteria o una vena y el nervio ubicado en la base del cerebro llamado nervio trigémino.
Este tipo de neuralgia suele estar asociada al envejecimiento, esclerosis múltiple, un trastorno que daña la vaina de mielina que protege ciertos nervios, una lesión quirúrgica o un traumatismo facial.
El dolor, que puede ser repentino y muy intenso, puede manifestarse por estimulaciones muy leves, como cuando la persona come, bebe, habla, sonríe, se lava el rostro, se afeita o se maquilla, se cepilla los dientes, se lava la cara e, inclusive, al sentir una brisa.
Síntomas
La neuralgia del trigémino es un padecimiento progresivo que puede causar episodios de dolor cada vez más agudos, prolongados y frecuentes. Veamos los síntomas:
- Fuertes dolores espontáneos, punzantes o agudos, semejantes a una descarga eléctrica.
- Episodios de dolor aislados que se prolongan por períodos de segundos o minutos, hasta ataques múltiples interrumpidos que duran desde días hasta meses.
- Una sensación de dolor o ardor constante previo a un episodio de dolor espasmódico, en la mejilla, la mandíbula, los dientes, las encías, los labios, los ojos o la frente.
- Dolor en un solo lado del rostro o dolor enfocado en un solo lugar o que se disemina hacia un área más amplia.
Tratamiento
Para diagnosticar si el dolor en el rostro es causa de una neuralgia del trigémino y, en caso positivo, determinar el tipo, la ubicación y los desencadenantes, los neurocirujanos realizamos un examen neurológico ordenamos una resonancia magnética de la cabeza.
Si comprobamos que estamos ante una neuralgia del trigémino, prescribimos un tratamiento con medicamentos, que pueden ser anticonvulsivos, espasmolíticos o inyecciones de bótox, con el fin de reducir o eliminar las señales de dolor que se envían al cerebro.
Pero en casos extremos, cuando los medicamentos no surten efecto o causan al paciente efectos secundarios, recurrimos a algún procedimiento quirúrgico, como:
- La descompresión microvascular, que consiste en reubicar o eliminar los vasos sanguíneos que están en contacto con la raíz del nervio trigémino, con el fin de detener el mal funcionamiento del nervio.
También podemos usar otros procedimientos, como la rizotomía, mediante la cual destruimos fibras nerviosas para reducir el dolor. Existen tres tipos de rizotomía:
- La inyección de glicerol, que consiste en llevar una aguja a través del rostro y por una abertura en la base del cráneo hasta la cisterna del trigémino, para inyectar una pequeña cantidad de glicerol estéril que daña el nervio trigémino y bloquea las señales de dolor.
- La compresión con balón, que nos permite insertar una aguja hueca a través del rostro y la base del cráneo, para enhebrar un catéter con balón. Inflamos el balón para dañar el nervio trigémino y bloquear las señales de dolor.
- Las lesiones térmicas por radiofrecuencia, que también consiste en llevar una aguja hueca hasta una parte del nervio trigémino, para insertar un electrodo y enviar una corriente eléctrica leve, con el fin de destruir las fibras nerviosas asociadas con el dolor.
Hay que tener presente que en todo tipo de tratamiento para neuralgia del trigémino, desde los medicamentos hasta la cirugía y la rizotomía, hay riesgos y efectos secundarios que debemos analizar con el paciente.
En todo caso, si sientes dolor en el rostro que no se alivia con analgésicos de venta libre, particularmente si es prolongado o recurrente, no dude en contactarme.