Cuando empecé a estudiar para Médico Cirujano en la Universidad Nacional Autónoma de México hace ya muchos años, lo hice movido por mi pasión por la medicina, pero también por una necesidad – que tenemos todos los seres humanos, creo – de servir a los demás, de ser útiles y de ayudar a quienes lo necesitan.
Por esa misma razón, en este blog siempre trato temas educativos que le brinden información de valor a mis pacientes sobre condiciones de salud que les preocupan, pero en los que puedo apoyarles para que reciban un diagnóstico certero y el tratamiento adecuado.
Hoy ahondaremos en el tratamiento para la Hipertensión Intracraneal Idiopática, una condición también conocida como seudotumor cerebral.
¿Qué es Hipertensión Intracraneal Idiopática?
De este tema ya habíamos hablado antes, pero valga decir que ocurre cuando la presión dentro del cráneo (presión intracraneal) aumenta sin ninguna causa obvia, lo que, con toda razón, genera estrés, preocupación y angustia en las personas que lo padecen y sus familias.
¿Cuáles son sus síntomas?
- Hinchazón del nervio óptico con breves episodios de ceguera (e incluso puede conducir a la pérdida de la visión). También genera visión doble o dificultad para ver a un lado.
- Dolores de cabeza intensos y frecuentes, que se perciben como detrás de los ojos. Parece migraña.
- Un sonido silbante en la cabeza.
- Náuseas, vómitos o mareos
- Dolor de cuello, hombro o espalda
De hecho, sus síntomas se asemejan a los de un tumor cerebral.
En términos estadísticos, esta condición es más común entre mujeres jóvenes con obesidad (aunque se desconoce el porqué de la relación entre la hipertensión intracraneal idiopática y la obesidad) y se presenta en alrededor de 2 personas por cada cien mil habitantes.
Ahora bien, seguramente usted estará pensando: Si tengo Hipertensión Intracraneal Idiopática, ¿cuál sería el tratamiento?
Antes de realizar cualquier tratamiento, es fundamental contar con un diagnóstico preciso ya que la pérdida visual puede ser irreversible, o incluso algunas personas creen que se trata de migraña crónica convencional. Para el diagnóstico se recurre a la historia clínica y el apoyo de tecnología a través de métodos como el TAC cerebral, la Resonancia Magnética y la angiografía cerebral.
Después del diagnóstico, es posible que los medicamentos reduzcan la presión y el dolor de cabeza, pero en algunos casos, es necesaria la cirugía para la colocación de un dispositivo en el cráneo o columna, que derive el líquido cefalorraquídeo a otra cavidad corporal, ayudando a drenar el exceso.
Para esto, insertamos un tubo largo y delgado en el cerebro o en la parte inferior de la columna vertebral, debajo de la piel hasta el abdomen, donde la derivación libera el exceso de líquido.
Ahora bien, siempre le explico a mis pacientes que una derivación puede obstruirse y algunas pocas veces requiere otras intervenciones para que siga funcionando, pero también ofrece infinitas posibilidades de mejorar la calidad de vida de las personas al eliminar los terribles dolores de cabeza, la pérdida de visión y otros síntomas.
Si tiene dudas o necesita más información, no dude en contactarme. Es mi mayor vocación ayudar a que personas como usted recuperen su salud.